Comentario aparte merece el nombramiento de Elon Musk al frente del flamante Departamento de Eficiencia Gubernamental, pues sus conflictos de intereses son tan abultados con sus contratos públicos. La designación del oligarca más rico del mundo, para llevar adelante la distópica tarea de desmantelar el Estado, es como nombrar a Drácula director del banco de sangre.

En 1828 cuando el demócrata Andrew Jackson ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos una de sus principales apuestas fue que los nombramientos en el gobierno se dieran por lealtad al presidente o a su partido. En lo que se conoció como el “sistema del botín, la clave para ingresar a la administración pública no era el conocimiento o la experiencia sino el amiguismo y como era de esperarse, la cosa no terminó bien.

Por eso entre........

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