Las precipitaciones desafían a los modelos de clima
Los estudios de biodiversidad para evaluar el impacto del cambio climático sobre los ecosistemas se apoyan en los modelos del clima, que estudian cómo y de qué manera cambiará el clima en el futuro. Para ello, emplean un conjunto de ecuaciones que describen los principales procesos físicos y biogeoquímicos de nuestro planeta, como la circulación oceánica o la formación de nubes.
Sin embargo, el modelado de algunas variables, como la precipitación, es muy incierto y una interpretación inadecuada de esta incertidumbre puede llevar a conclusiones erróneas sobre cómo afectarán los cambios venideros en la vida silvestre de una región.
Algunos de los procesos que los modelos toman en cuenta son más fáciles de representar que otros. Así, mientras que la relación entre los componentes que definen el balance energético de la Tierra es bien conocida, las interacciones entre las diminutas gotitas de agua que componen las nubes, no lo son tanto.
Estas situaciones de conocimiento imperfecto llevan a que los resultados de ciertas variables climáticas esenciales tengan distinto grado de fiabilidad.
La proyección de la temperatura sobre la superficie terrestre es un buen ejemplo de la precisión de los modelos climáticos, ya que estos simulan con exactitud la transferencia de radiación, el proceso físico que la explica.
No obstante, saber con precisión dónde,........
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