Morena, el PRIAN y MC rumbo al próximo sexenio
El tercer debate presidencial, al igual que los dos que le antecedieron, no contribuyó a conocer los proyectos concretos de quienes aspiran a gobernar a México. Sin embargo, en este artÃculo argumentaré que este debate ofreció señales que ayudan a distinguir la posible ruta de las tres principales fuerzas polÃticas durante el siguiente sexenio.
Las primeras señales tienen que ver con Morena y Claudia Sheinbaum. El domingo último la candidata del partido del presidente demostró consistentemente su serio déficit de carisma. A estas alturas es evidente que difÃcilmente logrará transmitir las emociones necesarias para generar empatÃa en sus audiencias.
También quedó claro que, para Sheinbaum, es cada vez más complicado desmarcarse de la corrupción y de los personajes reprobables que han migrado a su partido. Cuestionada directamente al respecto durante el debate, la candidata de Morena optó por encogerse de hombros o por tomar alguna ruta evasiva en sus respuestas.
Finalmente, de lo dicho por la candidata puntera se desprende que el próximo gobierno de México muy probablemente será una calca del actual. Esto incluye aspectos positivos âcomo la defensa de los salarios o la ruptura con el neoliberalismoâ, pero también elementos profundamente negativos âcomo la militarización o el desprecio a los contrapesosâ.
Es complicado pensar que la combinación de los tres factores anteriores impedirá que Claudia Sheinbaum llegue a la Presidencia. Este es el caso, en buena medida, porque su campaña es empujada de lleno por la popularidad de nuestro actual presidente. Pero también es evidente que este bono desparecerá pronto en el contexto de un eventual nuevo gobierno de Morena.
Un escenario con una presidenta sin carisma o conexión con el público, con puestos de su gobierno y el Poder Legislativo, repletos de personajes perniciosos e indefendibles y con problemas reales continuando su actual tendencia, permite anticipar el derrumbe de la luna........
© Proceso
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