Tenemos congresistas sinvergüenzas y sin escrúpulos que no están contentos con las gollerías, el boato y los bonos que reciben. Aparte de haberse incrementado el sueldo con el cuento de aumentar los gastos de representación, ahora pretenden que el Estado también les pague sus perversiones y deseos concupiscentes, como se ve ahora que empiezan a destaparse los entretelones de este escándalo de haber convertido el Congreso en un lupanar.

Esta noticia ya es mundial. Está en varias rotativas de los medios más importantes del mundo, porque evidentemente el escándalo que se ha generado es indignante.........

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