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La Feria de nuestro tiempo

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17.06.2024

17/06/202416/06/2024 © Imagen de Ana Jarén. De ‘Almudena, una biografía’ (Aroa Moreno y Ana Jarén, Lumen, 2024).

Entrego esta columna a la vez que librerías, instituciones y editoriales –me niego, en principio, a llamarlos expositores–, se ven apremiados a desmontar sus casetas mientras canta el gallo. Han de terminar antes del mediodía, lo cual es extenuante: los lomos están agotados de quince días de pie, trajinando con cajas, tratando a gente, vendiendo libros. Cada año se lo ponen más difícil. La organización les respira en la nuca, y a la dirección de la Feria, dicen, le respira el Ayuntamiento. Las malas –plausibles– lenguas apuestan a que todo este engrudo de zancadillas se está creando para que sean los propios expositores, previa tortura, los que pidan de una vez y a gritos ser movidos a IFEMA (no ha habido idea más diabólica en esta ciudad, y mira que el listón está alto). Retirar lo verdaderamente popular de nuestra primavera mientras se nos bombardea a chotis falsarios que nunca han importado a nadie, más allá de tres agrupaciones maravillosas de Lavapiés y cinco personas radicalmente modernas. La Feria que esta ciudad quiere resucitar es la de San Isidro mientras deja caer la que ya tiene viva. Porque, ¿para qué cuidar un evento verdaderamente popular, que es como nuestra auténtica verbena, lugar de encuentro transversal, donde se juntan niños y viejos, donde –aún– no te piden entrada, y donde, si se quiere, se puede echar la tarde paseando arriba y abajo solo mirando, preguntando cosas, saludando a gente, y, hasta quizá con suerte, charlar algo con tus escritoras soñadas y autores devorados? No, eso, no, eso pa qué. Cuando viví en Sevilla acabé sintiendo en mis carnes la Feria de Abril y la Semana Santa como los hitos vitales que son, que van marcando el calendario en su sentido entrañable –de la entraña– y las vidas, signos del pasar, llamadas del tiempo que aglutinan a todo el pueblo, aunque sea para no ir, que paran la ciudad, que te hacen encontrarte con otros, contigo y con tu memoria. Si pasa un año y no has podido sacar ni un huequito para pasarte por la Feria un........

© Público


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