El día de la alegría
Hoy es El Día de La Lotería. Hoy casi toda España, el 76%, estará pendiente de esta suerte, según los que saben de esto. Aquí se comparte más que en ninguna parte. Aquí es una tradición, además de una ludopatía.
Las exitosas campañas publicitarias institucionales han ayudado a establecer la idea de que es una pieza imprescindible para la magia de estas fiestas, suponiendo que la tengan, al margen de hábitos conservadores y de creencias.
La presión social y cultural por participar en este juego que viene de lejos -en España empezó en Cádiz en 1811- es enorme. La envidia y la codicia tienen su parte y, sin embargo, la idea de ganar o perder juntos es hermosa y realista. Nos recuerda que el individualismo es la auténtica quimera. Aunque también resulta triste observar cómo el viejo ideal de apostar por mejorarle la vida a los tuyos se ha reducido a una fantasía social asociada a gastar unos dineritos por ver si conseguimos otros. Porque jugar a la lotería también es una locura colectiva que no tiene explicación racional: las probabilidades de que toque un premio son ínfimas y el premio más gordo no es........
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