Estado mesiánico
La sola idea de que puedan convivir mesiánicos y liberales en el Estado de Israel es cuando menos ingenua en el mejor de los casos. Pienso que el genocidio de Israel en Gaza está destruyendo la cohabitación de dos cosmovisiones. Israel puede ganar guerras hoy en día, pero tiene perdidas todas aquellas que abren fisuras estratégicas en una sociedad que se sostiene sobre equilibrios.
El actual gobierno israelí está conformado por una alianza en la que participan fuerzas políticas laicas de extrema derecha y el sionismo religioso. Son políticos clave el poderoso primer ministro, Benjamín Netanyahu, el titular de Defensa, Yoav Gallant, o el de Exteriores, Israel Katz, junto a ministros del campo sionista religioso como el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, el de Finanzas, Betsalel Smotrich o la ministra de asentamientos Orit Strok. A todos los une una agenda nacionalista extremista y los diferencia, silenciosamente, un sistema de valores contrapuestos. ¿Qué mantiene este hilo que une el país sin estallar? Analistas israelíes pronostican que el estado sionista es una bomba de relojería invadido de fracturas sociales, culturales, religiosas y políticas. ¿Será cierto? ¿Son sobre todo el deseo de que el sionismo pague sus crímenes?
Les une sin duda la creación del Gran Israel (Eretz), un sueño que empezó siendo romántico a finales del siglo XIX y hoy es una fuerza ocupante de territorios que termina robando para su gran empresa territorial, “toda la Palestina histórica para los judíos”. Los pasos del sionismo se aceleran al tiempo que su........
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