Picasso, en el retrete
La noticia que venía esperando Tom Wolfe hace décadas ha saltado por fin en Australia. El enfant terrible del Nuevo Periodismo norteamericano se había burlado en La palabra pintada de las estrellas del firmamento artístico. El más característico era Picasso, que le ponía una vela a la vanguardia y a Velázquez, pero otra a las duquesas francesas y multimillonarios norteamericanos que lo invitaban a fiestas de clase alta y colgaban sus pinturas en Museos como quien exhibe un Rolex o un Ferrari. En un giro inesperado del destino artístico, si Duchamp sacó los urinarios de los retretes y los llevó a la Tate Modern, donde vi uno, ahora las feministas deconstruidas, decrecentistas, decolonialistas y de género han metido un par de Picassos en el wc del Museo de Arte Antiguo y Nuevo de Tasmania.
No es que las feministas hayan querido protestar contra........
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