2023, un año para olvidar
El presidente Petro no ha avanzado mucho en su propósito de destruir a Colombia; acaso su agenda privada no le deje mucho tiempo ni energías para sus desvaríos, aunque no puede negarse que, sin pausa, pero sin prisa, ha puesto de patas para arriba a varias instituciones, haciendo retroceder al país en muchos aspectos. Y esto ocurre semana tras semana: los últimos días no han sido la excepción.
Como puede observarse a menudo, Petro no solo no respeta la separación de poderes sino que pretende imponerse sobre ellos mediante extorsión y castigo, como con las altas cortes, a las que amenaza con reducirles el presupuesto, o untándoles las manos, como a los legisladores, para comprar sus decisiones. En cualquier caso, no es lo mismo de siempre, es aún peor porque es "el gobierno del cambio".
Es así como el soborno del gobierno de Petro a la Cámara de Representantes derivó en la aprobación de la nefasta reforma a la salud en su segundo debate. El año próximo le esperan dos debates en el Senado —en la Comisión Séptima y la Plenaria— donde seguramente ocurrirá lo mismo: el gobierno la hará aprobar con un soborno vulgar haciendo circular dinero a rodos porque, aunque los senadores son mucho menos que los representantes, han vendido la falsa idea de que son más críticos de esta........
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