Vanagloria sin límites
No creo que ningún lector precise explicación acerca del título de hoy. Hasta los más alejados de los entresijos políticos saben que cuando hablamos de presunción o vanagloria, el exponente más elocuente es el presidente del Gobierno. Y lo es, en cualquier circunstancia.
Un ejemplo de ello fue la Sesión de Control al Gobierno en el Congreso, el siete de febrero. Antes de entrar en su contenido, me atrevo a confesar que siempre entendí las sesiones de control al gobierno como instrumento para eso, para controlar la acción del Poder Ejecutivo.
En otras palabras, para que el presidente del Gobierno dé cuenta de las decisiones/medidas tomadas, y de sus resultados –aunque esperados–, así como de las desviaciones posibles, frente a sus objetivos iniciales; en definitiva, lo........
© Libertad Digital
visit website