El informe de los Mossos apunta al inspector Clouseau
El informe de los Mossos al juez Llarena sobre cómo se escapó Puigdemont delante de sus narices es la confesión de ineptitud más descarnada que se ha hecho pública en España en muchos años. Quizá no haya habido nunca otra igual. Ni siquiera parecida. Nadie confesaría una cadena de fallos, pifias y descuidos tan monstruosa y ridícula como la que confiesan en ese cómico informe los jefes de la policía autonómica catalana. Nadie en sus cabales y en un puesto de responsabilidad quiere quedar como un asno, aunque lo haya sido. Pero a los jefes de los Mossos no les importa quedar como asnos, y esa falta de pudor al confesarse tiene obviamente su razón de ser. A un cuerpo policial al que se había encumbrado como el súmmum de la eficiencia - y al que han tenido entre algodones como embrión del futuro ejército del país de Nunca Jamás -, no se le hace pasar por la policía más lerda de Occidente sin........
© Libertad Digital
visit website