Ante la tragedia
Las devastadoras consecuencias de la gota fría en Valencia y otras comunidades, con una pérdida de vidas humanas que no habíamos tenido en muchísimos años por causa de una catástrofe natural, son una tragedia ante la que sólo cabe el dolor, el luto, el trabajo para reparar lo que no es irreparable y la voluntad (y la exigencia) de que se atienda a quienes la han sufrido con todos los recursos, sin cicatería ni dilaciones. Volcarse en atender las necesidades de los que han perdido familiares, viviendas y bienes es lo más urgente y es lo único importante. No habría ni que decirlo, pero sabemos, por otras experiencias, que estos desastres suelen provocar también y de inmediato un tipo de reacción que desvía el foco de lo que importa. Lo desvía, además, para ponerlo en la búsqueda de culpables políticos, que........
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