Tractores y telediarios
Pocos sectores están pagando el pato de la estupidez climática tanto como el agrícola, que además tiene que lidiar con un animalismo muy mal entendido, con locuras bruselenses presuntamente anticontaminantes y, por si lo anterior fuera poco, con la competencia desleal de los molinos de viento y las granjas solares. Un panorama desolador, vamos, normal que anden con un cabreo considerable.
Yo no soy de los que piensa que tenemos que tener un sector primario fuerte para no depender del exterior, porque hoy en día es imposible no depender del exterior en muchas cosas –y hay que añadir: afortunadamente– así que no me busquen entre las exaltaciones patrióticas del campo, porque no pienso que la esencia de lo nacional esté en comer naranjas valencianas y fresas de........
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