La maldición de Isabel Díaz Ayuso
Pablo Casado la temió y persiguió como rival, Pablo Iglesias, pretendió barrerla del cielo de Madrid, Juan Lobato la acosó como un Lobo y ha dimitido como un inofensivo lobezno. En la lista apunta maneras el Fiscal General del Sanchismo, Álvaro García Ortiz. Y calienta en la banda, Pedro Sánchez. Todos han cometido el mismo error, tratar de derribarla atribuyendo a su entorno familiar todo tipo de tropelías imaginarias. No podían permitirle que les ganase el "relato", dejó dicho el mafias. Para todos ha sido un reto, para Sánchez, una obsesión. Tanto es así, que ha estado detrás de cada una de esas puñaladas. Pero como la tumba mancillada de Tutankamón, acabará derrotado por su maldición. Más pronto que tarde verá su ataúd pasar por la Puerta del Sol.
Al contrario que la Mantis religiosa que le come la cabeza al macho después de aparearse con ella, Isabel no se deja tocar ni un pelo. Ni se deja intimidar por palabras envenenadas, como ultraderecha o liberalismo salvaje. Pero como la Mantis religiosa degüella a sus amantes en un plis plas, Isabel desenmascara todos los marcos mentales y relatos de casquería política con que el sanchismo la acosa. Sin complejos, sin pelos en la lengua. Como Cayetana Álvarez de Toledo. Esos complejos de los que el PP jamás se ha logrado librar y Feijóo los confunde con la centralidad y la buena educación.
Sería un acto de higiene política, que un día de estos el señor Feijóo dejara en manos de estas dos mujeres libres de complejos y........
© Libertad Digital
visit website