Sobrao
Uno de todos los dichos más populares para describir a un tipo es el sobrao. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española determina la acepción más correcta como "sobrado":
—Que sobra; atrevido, audaz y licencioso; rico y abundante de bienes; creído –vanidoso, orgulloso–; valentón; desván; sobras –de comida–; cada uno de los altos o pisos de una casa.
Sin embargo, el término más coloquial es sobrao.
Un sobrao es Pedro Sánchez Pérez-Castejón. No les quepa duda, a él no le cabe; sólo hace falta verle. Camina con un porte sin igual: tacón, punta, cuan bailaor flamenco sobre un tablao. Aprecia cada paso, braceando con las extremidades casi deslavazadas por el tamaño y movimiento. De hecho parece avanzar por encima del suelo unos centímetros —o mil metros— para evitar compartir ese espacio con el resto de terrenales españoles y europeos. Ni sombra tiene, en recuerdo de aquel presidente cuando corría por la playa y no era perseguido por el reflejo de su corpachón en la arena.
Los afiliados a la PSOE ya conocen su estilo. ¿Estilo? Estilazo. Aquel detalle escabroso en el comité federal, cuando pillaron detrás de una cortina a sus acólitos embutiendo votos en la urna con el fin de decidir si celebrar un congreso extraordinario de ese partido político. Este hecho provocó su dimisión, detonante de la mayor venganza en ese espacio ideológico. Pedro comenzó a recorrer las diferentes federaciones territoriales para engañar a los........
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