México, un Estado fallido
La utilización política de la historia siempre es molesta. Desagradable. Enerva a las personas con sentido común y sobre todo genera resentimiento en el ciudadano medio. Y, sin embargo, nadie se engañe, del uso perverso de la historia, en verdad, de la negación genuina de la Historia con mayúscula, viven ciento de naciones en el mundo. El caso de México en nuestro tiempo es paradigmático. El nacionalismo mexicano, a diferencia de los arrogantes y supremacistas de los grandes imperios, fue, es y será siempre victimista y xenófobo. Es muy parecido al de los separatistas catalanes…, o sea, de casta le viene al galgo… Por cierto, fue Luis Villoro, nacido en Barcelona, uno de los mejores ideólogos que tuvo el nacionalismo indigenista mexicano de la segunda mitad del siglo XX. El libro dedicado a su maestro, José Gaos, transterrado en México, después de haber sido........
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