Tiempos sin demora
Catalunya está en suspensión. Un posible presidente conciliador que ha ganado las ultimas elecciones, que sabe dialogar sin negar al otro y escucha a todos como Salvador Illa es bueno para el conjunto de catalanes, necesitados de ver resueltos los problemas sociales más urgentes tras años inciertos. Hay que dar soluciones ya la falta de vivienda social para los jóvenes que no tienen hogar, a los que esperan varios meses una intervención quirúrgica y a los industriales que necesitan estabilidad para crear tejido productivo sin la pesadilla de no saber a qué normativa atenerse.
El que más votos obtuvo insiste en ofrecer generosidad a los socios posibles y gobernar para toda la ciudadanía. Illa ya mostró su voluntad negociadora al pactar los últimos presupuestos que el president Aragonès presentó en el Parlament. Un presupuesto que incrementaba en 2.400 millones de euros el anterior. El gasto en educación aumentaba un 10%; en vivienda social prometía 4.000 viviendas asequibles; preveía 165 millones en ayudas a la industria y trataba de paliar el déficit hídrico con 120 millones........
© La Vanguardia
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