Herencia envenenada
Una planta triangular con tres baluartes en la parte superior alberga la estructura actual del castillo. El acceso a la fortaleza solo es posible a través del puente de piedra que salva el amplio y profundo foso fortificado. Tiene más de cien mil metros cuadrados. Un archivo infinito con el saber y siglos (y siglos y siglos) de polvo que ya no consulta nadie. Y tantos salones, dormitorios, alacenas, comedores, tapices, cuadras, cuadros, rosarios, cristos, cocinas, baños (todavía se conserva alguno de los originales arderobes o letrinas: una simple tabla de madera agujereada sobre soportes de piedra para escurrir los deshechos) y hectáreas de jardín que es casi imposible cuidarlas.
Pero aquí siempre queda alguien. Siempre queda el hombre que empezó ya de muy chico a vivir,........
© La Vanguardia
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