Tomar partido
fue uno de los mejores partidos de los Juegos Olímpicos de París. El 10 de agosto en el Accor Arena se disputó la final de baloncesto entre las estrellas de EE.UU. y la Francia de Wembanyama. A tres minutos del final los norteamericanos ganaban solo por tres puntos. Steve Kerr, seleccionador de EE.UU., estaba desquiciado. Pero apareció la magia de Stephen Curry, que anotó en un suspiro cuatro triples seguidos e hizo añicos el sueño de los franceses. Séptimo oro para al combinado estadounidense que desde los Juegos de Barcelona’92, cuando empezaron a jugar los profesionales de la NBA, solo ha perdido la final de Atenas en el 2004.
Kerr y Curry volvieron a brillar hace pocos días. De triunfar en París a conquistar Chicago. El seleccionador norteamericano no dudó en subirse al escenario en la........
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