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Poco a poco vamos llegando al final oficial del verano, el inicio de septiembre. Y, por si han pasado algunos de estos días desde San Juan hasta hoy en una isla desierta, vale la pena repasar cómo han acabado las predicciones para el verano del 2024.
La primera y mejor de las constataciones es un fracaso. Por suerte para todos, no ha sido un verano de sequía extrema, con payeses, turistas y ciudadanos asfixiados por la preocupación, las molestias, la angustia y la sed. Igualmente, tampoco ha sido un verano excesivo en incendios forestales, para tranquilidad de bomberos y todos en general.
Otra de las predicciones fallidas era que no se conseguiría cerrar el pacto de gobierno en Catalunya, a pesar del intento de boicot en julio con la grotesca huida del presidente Puigmont. Desde que........
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