La auténtica línea roja
Con las cosas de comer no se juega. A propósito del pacto de investidura a la presidencia de la Generalitat, en que Esquerra Republicana ha puesto el foco en la financiación, se ha abierto la caja de los truenos. Los republicanos han planteado que la Generalitat recaude todos los impuestos en Catalunya y han recordado que el Estatut aprobado el 2006 ya prevé la creación de un consorcio que permita asumir los tributos estatales y los autonómicos.
Para hacer más practicable el terreno de la negociación, el Gobierno español ha admitido que es razonable que Catalunya tenga una financiación singular, dejando muy claro que esto no significa un concierto económico como el vasco o el navarro, ni nada parecido. Aunque por ahora todo es semántica y buenas palabras. Pero no ha hecho falta que existiera ninguna propuesta encima de la mesa para que haya saltado la banca y Felipe González o José María Aznar salgan en tromba diciendo que es imposible cualquier acuerdo que no sea más café para todos. Y por supuesto, el poder autonómico controlado por los populares también ha dejado claro que no van a permitir que........
© La Vanguardia
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