Francia, ¿penúltimo aviso?
La lista de estados que fían la solución de sus problemas a la ultraderecha no deja de crecer. En la vieja Europa, pero también en otras partes del mundo como en Estados Unidos, muchos ciudadanos buscan respuestas en fórmulas que prometen soluciones sencillas a problemas complejos. El último ejemplo lo hemos visto el pasado domingo en Francia, donde el partido de Marine Le Pen se ha impuesto claramente en la primera vuelta de las elecciones legislativas. Puede que el resto de las fuerzas, en una reacción a la defensiva, puedan salvar la pelota de partido en la segunda vuelta, pero la señal es clara: gana la ultraderecha.
El caso de Francia es otro gran ejemplo de lo que ha ocurrido antes en otros ocho países: Austria, Bélgica, República Checa, Hungría, Italia, Países Bajos, Polonia y Eslovaquia donde la extrema derecha ya es la primera fuerza, aunque no gobierne. Pero hay otros tantos países, como Bulgaria, Estonia, Finlandia, Alemania, Letonia, Portugal, Rumanía, Suecia y España, donde las formaciones son ya la segunda o tercera fuerza y sirven para apuntalar la mayoría, como........
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