Regresarla o tumbarla: los caminos de la pensional en la Corte Constitucional
Este año arrancará con el fallo de la Corte Constitucional sobre la reforma pensional, la única de las prometidas por el presidente Petro que fue aprobada el año pasado.
Cursan más de 140 demandas ante la Corte por vicios de procedimiento y de fondo en su articulado. Pero la primera que decidirán es de procedimiento: si la decisión de la mayoría de representantes a la Cámara de avalar “a pupitrazo” el texto aprobado en el Senado violó o no la Constitución.
“De nada sirve estudiar los artículos demandados si, al fin y al cabo, la decisión es tumbarla toda o regresarla al Congreso para que se subsane su último debate”, explica un magistrado auxiliar de la alta corte.
Las dos posibilidades están sobre la mesa de la Sala Plena. “No es una decisión fácil ni sobre la cual existan sentencias iguales”, dice uno de sus miembros.
En cuatro de nueve despachos de la Corte hay solicitudes de tumbar la totalidad de la reforma pensional por evadir el debate democrático, exigido en el artículo 157 de la Constitución.
La demanda de la senadora Paloma Valencia, la primera en llegar a la alta corte, hace un recuento de lo ocurrido en la plenaria del 14 de junio, para alegar que “la Cámara de Representantes eludió el debate al acoger el texto aprobado por el Senado sin que hubiese deliberación ni explicación de los ponentes de las diferencias existentes con la ponencia de segundo debate”.
En su demanda, dice que miembros de la oposición presentaron en la Cámara tres proposiciones para que la votación del articulado se hiciera de forma nominal e individual, artículo por artículo. Esas propuestas se hicieron luego de que congresistas de Cambio Radical y del Centro Democrático rechazaron que los artículos se agruparan por bloques para su votación. Aún así, 90 representantes votaron en contra de la propuesta de votar, uno a uno, los artículos. Solo 39 estuvieron a favor.
Dice que luego, cuando la Plenaria se preparaba para someter a votación el artículo 94 como estaba propuesto en la ponencia para segundo debate, el Secretario General leyó una proposición radicada a las 5:21 p.m. Quedaban siete días para debatir la reforma antes de que se hundiera por tiempos. La proposición era aprobar en cuarto debate el texto definitivo aprobado por el Senado y publicado en la Gaceta.
La proposición, presentada por un grupo de congresistas aliados del gobierno, pretendía acelerar la aprobación de la reforma para evitar que se hundiera en un posible trámite de conciliación. La movida fue calculada.
Como contó La Silla Vacía en esta nota, el gobierno se asesoró........
© La Silla Vacía
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