Con el presupuesto por decreto, el gobierno Petro redobla la confrontación
El gobierno de Gustavo Petro no hizo mucho para evitar que el presupuesto del 2025 saliera por decreto. A pesar de que el Presidente acusó al Congreso de obstrucción, en la sesión de ayer, como en las de los últimos días, sus funcionarios no se movieron para esquivar su caída. El Senado lo entendió y por cálculo político tampoco se opuso. Al romper el quórum no hubo debate y el presupuesto se dio por negado porque el plazo para aprobarlo expiró.
Por la vía del decreto, el gobierno mantiene el monto que propuso inicialmente de 523 billones de pesos y el control del gasto porque las partidas deben ser las mismas que presentó en julio antes de que los congresistas intentaran meterle mano a cambio del voto. Pero dobla la apuesta con el Congreso y la Corte Constitucional.
Con el legislativo porque ese presupuesto decretado está desfinanciado. Necesita que el Congreso apruebe una la ley de financiamiento para recoger 12 billones de pesos que faltan. Esa ley va en un ambiente enrarecido. El proyecto ya entró en la Comisión Tercera de Cámara, cercana al gobierno, para que le dé el puntapié inicial con la autonomía para ajustar el texto y hacerla más viable. Anoche estaban definiendo quiénes iban a ser los ponentes.
Con la Corte Constitucional dobla su apuesta porque allá llegarán las demandas que piden anular el decreto. Es la misma Corte que ya le tumbó al gobierno la no deducción de las regalías de la reforma tributaria de 2022, los decretos de emergencia de La Guajira, varios artículos del Plan de Desarrollo, el ministerio de la vicepresidenta, Francia Márquez, y donde está en estudio la reforma pensional.
De fondo hay un cambio de estrategia desde y hacia el gobierno. En ocasiones anteriores el gobierno había jugado duro con sus contrapartes para luego aflojar. Así fue con el Congreso en la reforma pensional. Y con los bancos en el tema de las inversiones forzosas. Pero, en el tema del presupuesto, la apuesta de confrontación se fue hasta el final porque así también lo quiso el Senado.
El Senado se quedó por fuera de la repartición de las inversiones porque no dio el debate para incluir cambios en el presupuesto por decreto. Y, corre el riesgo de que si la Corte termina avalando el decreto, cuasi patenta la posibilidad de que cualquier gobierno opte por ese camino para saltarse la negociación con las económicas.
En el antecedente del presupuesto hay, al menos, cuatro momentos que marcan la intención del gobierno de buscar el presupuesto por decreto, mientras daba la sensación de querer llegar a un consenso en el Congreso.
Lo primero es que en estos tres meses de discusión mantuvo el monto de los 523 billones de pesos y no negoció en los tres intentos que les hicieron las comisiones........
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