En la Casa de Nariño y en las juntas de los gremios respiraron con alivio tras el acuerdo entre el gobierno y los bancos. Incluso sin que haya mayor detalle de cómo funcionarán. El “pacto por el crédito” promete aumentar en $55 billones, durante los próximos 18 meses, los préstamos disponibles en cuatro sectores: vivienda, agro, industria y turismo. Sobre todo, evitó la presentación de una ley de inversiones forzosas, que propuso el presidente Gustavo Petro.

El ala del gobierno encargada de relacionarse con el sector financiero lo celebró como un gran triunfo. “Es el avance más importante del acuerdo nacional desde la reunión que sostuvimos con los empresarios en Cartagena”, le dijo a La Silla el superintendente financiero, César Ferrari, alineado con el mensaje de Petro, que calificó el pacto como una “innovación mundial” para reactivar la economía.

Pero el acuerdo con la banca es, más que un ambicioso plan de reactivación económica, una frágil tregua con el sector privado. Una tregua precedida por mensajes hostiles de Petro en contra de la banca y luego aterrizada con moderación por sus funcionarios más cercanos. “Lo relevante del acuerdo fue evitar un desgaste en la confianza del sector. Que la gente sintiera que eventualmente sus ahorros fueran a verse afectados. Evitamos un riesgo sistémico”, dice Bruce Mac Master, presidente de la Andi, uno de los líderes gremiales más críticos del gobierno.

El pacto se anunció sin detalles sobre su contenido. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, dieron una rueda de prensa en la que no despejaron las dudas sobre las condiciones de los créditos. Por ahora, lo que es claro es que, como en planes de reactivación anteriores, el gobierno va a utilizar instrumentos tradicionales para que las empresas y las personas puedan tomar préstamos más baratos en los bancos privados, con respaldo de Bancoldex o el Fondo Nacional de Garantías (FNG).

En el gobierno reconocen que la presión del presidente Petro puso la primera piedra para el acuerdo. “Fue una demostración de fuerza”, dice un alto funcionario del gobierno, involucrado en las discusiones, sobre su idea de presentar la ley de inversiones forzosas. Fue anunciada el 1 de mayo, desde la Plaza de Bolívar, ante una multitud de seguidores que aplaudieron todas sus........

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