Transformación sin regeneración
Cuando se fundó Morena, por allá de 2011, nadie hablaba de la Cuarta Transformación. La razón es muy sencilla: el concepto de “Cuarta Transformación” todavía no se le había ocurrido a López Obrador. De lo que sí se hablaba, aunque fuera de una manera vaga, era de la regeneración de México, tanto así que el partido lleva esa palabra en su nombre.
Hablar de regeneración en ese momento era oportuno. México había vivido una alternancia partidista, pero no una regeneración social. Muchos de los vicios del régimen priista habían transitado del siglo XX al siglo XXI: corrupción, simulación, mezquindad. Para que México pudiera regenerar su tejido social profundo, para que pudiera construir una verdadera democracia, era indispensable que se efectuara un cambio de hábitos y de valores. Ésa fue una de las propuestas que yo hice en mi libro México sin sentido, de 2011, y que coincidía, por lo menos en ese punto, con el ideario del movimiento morenista de ese momento.
Durante la primera mitad del gobierno de........
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