Respaldo popular
El 1 de diciembre de 2018 Nicolás Maduro bajó de un automóvil de lujo frente a Palacio Nacional, de inmediato sus guardaespaldas se desplegaron mezclándose con el personal del extinto Estado Mayor Presidencial. Había gritos a la distancia y el presidente de Venezuela giró hacia cientos personas que lo vitoreaban para saludarlas, tenía la sonrisa de un rockstar.
Ese día, el de la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador, el dictador ingresaba a la sede del Poder Ejecutivo de México —para asistir a una comida de Estado— por la puerta del Patio de Honor mientras a unos metros ciudadanos venezolanos exiliados por la pobreza o por la dureza del régimen a las voces críticas lo veían con rabia.
Gritaron con furia a Maduro. Con lágrimas lo acusaban de ser traidor al pueblo venezolano, de asesino y corrupto; le exigían respetar al pueblo de México y retirarse. Entonces Maduro ya sonreía nervioso. No esperaba que esos gritos de desesperación, que se ahogaron en la masa que festejaba el inicio del mandato del presidente López Obrador, lo persiguieran tan lejos.
Seis años después, casi 8 millones de venezolanos han abandonado Venezuela, ya sea por la........
© La Razón
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