Mil 435 mañaneras
Durante seis años, cada mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador convirtió al Salón Tesorería en el epicentro político nacional. Ahí, implementó un modelo de comunicación política tan efectivo que secuestró la conversación del círculo rojo, apretó el puño contra sus críticos y reivindicó la vigencia del presidencialismo mexicano.
Desde su conferencia de prensa diaria, que con mil 435 sesiones hasta ayer ocupó en vivo unas 4 mil 305 horas en los principales canales del Sistema Público de Radiodifusión, el mandatario tuvo control de las narrativas de la agenda nacional, enfrentó a la oposición, salió al paso de crisis y tuvo un contacto directo con los ciudadanos sin la mediación de la prensa tradicional.
De acuerdo con datos de la firma SPIN, de Luis Estrada, tres de los temas más importantes que tuvo La Mañanera fueron el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles, el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas con 847, mil 262 y 432 menciones respectivamente, ni hablar de las menciones a periodistas, intelectuales, académicos, científicos, niños con cáncer, etc etc, etc.
Pero La Mañanera tuvo un origen hace casi 24 años que vale la pena recordar, que no fue en un cuarto de guerra con un grupo de estrategas de comunicación política —de esos que ganan mucho y cobran el dólares— ni de una planeación estratégica, sino de casualidades, improvisaciones y de la decisión de AMLO, en aquel momento, de estar cerca de los medios de comunicación.
Pero, ¿dónde nació La Mañanera? Lo narra el gran reportero Ernesto Osorio, uno de los periodistas que cubrió a López Obrador como jefe de Gobierno del entonces........
© La Razón
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