En su comparecencia ante el Senado, Santos Cerdán se presentó una vez más como la víctima inocente de una «trama política», una conspiración de la que formarían parte, incluso, los jueces del Tribunal Supremo, y advirtió a los senadores del que ha sido su partido contra la tentación de exigirle responsabilidades éticas, acción, insinuó, que podría tomar la trayectoria de un bumerán. Sin embargo, la trayectoria profesional y política del compareciente, antiguo secretario de Organización del PSOE y diputado en Cortes, diputado foral navarro y expresidente de la fundación socialista «Pablo Iglesias», no retrata, precisamente, a un individuo alejado de las instancias del poder, un antisistema que ataca las estructuras del Estado o un defensor a........

© La Razón