Mónica Cervera: la diferencia entre vivir en la miseria y ser un miserable
A muchos les atraen las historias de ídolos caídos, esas de estrellas que fueron desterradas del cielo tras conocer el lado oscuro de las alfombras rojas y los flashes y que terminaron, de golpe y porrazos, tirados en el suelo a la espera de la voluntad de los que pasen. De chico, perdón por la anairisimonada, recuerdo hojear las revistas del corazón de mi madre y contemplar la tremenda decadencia, semana a semana, de Tina, de Las Grecas: diagnosticada de esquizofrenia paranoide, agravada por el consumo de alcohol y drogas, acabó en la calle, huyendo de todas y cada una de las clínicas psiquiátricas en las que la ingresaban; hasta el que el sida zanjó su vida en 1995. O, más recientemente, todos vimos en los programas del corazón a la recordada Terele Pávez hablando sola en la calle, aparentemente enajenada, lejos de todo: al parecer, vagaba y dormía por Malasaña, aunque ella siempre negó ser alcohólica e indigente. Hace sólo unos días, se ha descubierto que la actriz malagueña Mónica Cervera, musa de Ramón Salazar y Álex de la Iglesia, vive en un parque, donde pide limosna. Lo sacó, de nuevo, una revista del corazón,........
© La Opinión de Málaga
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