Alexander Sorloth celebra con Nahuel Molina su gol ante el Barcelona en el paado Barcelona-Atlético. / EFE

Eso dicen a los novilleros antes de doctorarse y es lo que barruntan por can Barça tras su tercera derrota consecutiva en Montjuic. Esta vez inmerecida por intensidad y juego, pero justa por falta de contundencia en las áreas, como también frente a Las Palmas y Leganés.

Y es que, si el fútbol es un juego de detalles, asegurar cerca de tu portero y acertar frente al contrario son determinantes. Y como suele ocurrir en las malas, la suerte, segundo juez de los partidos, tampoco acompañó.

Pasando la cadena

Pasando la cadena

Pasando la cadena

El Atlético del incombustible Simeone es la cara de la emocionante liga que nos divierte, curiosamente, por la irregularidad de los grandes. Doce victorias seguidas es una racha de campeón y avala a un técnico al que tras los decepcionantes cursos pasados y el inicio de este le crecían los críticos. Lo de que su tiempo había pasado era el banderín de enganche donde cada semana se alistaban más, y ahora esconden la cabeza con media sonrisa asomando........

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