Aquí y ahora
No está de moda admitirlo y suena superficial, consumista y poco intelectual, seguro, pero a mí me sigue gustando la Navidad. Me gusta desde siempre, salvo porque las tardes son cortas y los días se consumen enseguida, pero me encanta poder seguir celebrando las navidades con las personas que quiero. La clave está en el verbo poder y lo que significa. Me gusta que sigamos reuniéndonos en familia, a pesar de las sillas vacías y los huecos enormes, de las ausencias que obligan a limpiarse los ojos húmedos, pero también a espabilar y aprender a hacer otras cosas que no sean pinchar con un tenedor los bordes de las empanadillas.
He asumido que el tiempo suaviza las........
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