Fue un error de Claudio X. González heredar la presidencia de su organización Mexicanos contra la Corrupción a María Amparo Casar, tal como se equivocó en la designación de Xóchitl Gálvez como candidata a la presidencia de la República. Xóchitl, aparte de su demostrada incapacidad, tenía en su contra que una hermana suya está presa por secuestro desde hace muchos años. ¡Trump ya la hubiera hecho trizas, igual hasta le revoca la visa! Claudio sabía que la señora Casar cobraba una pensión en Pemex, por lo que podría resultar en un conflicto de interés cuando tuviera que denunciar hechos de corrupción. Démosle el beneficio de la duda: ignoraba el origen irregular de la prestación y que su colaboradora es una presunta delincuente (intervino, según la Fiscalía General, en el delito conocido como uso ilícito de atribuciones y facultades). Cuando esta circunstancia fue revelada públicamente debió separarla de su cargo, pero no lo hizo.

¿Perseguida política?

Aunque los defensores de la señora Casar lo nieguen, la muerte de su esposo fue registrada como suicidio, no accidente laboral, y existe un acta de defunción que........

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