Y Gaza unió al mundo
Durante décadas la lucha por la liberación de Palestina se entendía justamente como parte integrante de la lucha global por la liberación, principalmente del Sur Global.
Y como los movimientos de liberación nacional eran, por definición, la lucha de los pueblos autóctonos por afirmar sus derechos colectivos de libertad, igualdad y justicia, la lucha palestina formaba parte de este movimiento global indígena.
Desafortunadamente, la caída de la Unión Soviética, el creciente dominio de EEUU y sus aliados, el retorno del colonialismo occidental en forma de neocolonialismo en África, Oriente Próximo y otros lugares, han localizado muchas de las luchas de los movimientos indígenas.
Esto resultó oneroso, ya que permitió a Francia, EEUU, Gran Bretaña y otros países dividir, una vez más, el Sur Global en regiones de influencia, controlándolas mediante las estrategias militares, políticas y económicas que tuvieran en mente. De forma similar a la pugna por África a finales del siglo XIX, en las últimas décadas se ha producido un nuevo tipo de pugna colonial por el Sur Global.
En concreto, en el contexto palestino la lucha tuvo múltiples facetas: la desaparición de potencias mundiales, como la URSS (que creaba cierto tipo de equilibrio político) aisló a los movimientos de la resistencia palestina. Eso obligó a estos movimientos, concretamente a los que formaban parte de la Organización para la Liberación de Palestina, a buscar “compromisos” políticos sin conseguir nada tangible a cambio.
Para Washington estas concesiones por parte de lo que había sido el movimiento de liberación nacional en Palestina coincidían con la agenda regional de EE.UU. y la búsqueda de un “Nuevo Oriente Próximo”.
En última instancia, esto dio lugar a la mal llamada «división palestina», a enfrentamientos entre facciones en 2007 y a un estado de........
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