Están las "bases" ¿De quién y para qué?
El pasado jueves se han sancionado la llamada "ley bases" y el apodado "paquete fiscal".
"Hay que darle al gobierno las herramientas indispensables para la gestión", palabra más palabra menos es una de las frases más escuchadas en la política argentina en las últimas semanas, Se convirtió en la contraseña para la justificación de que legisladores elegidos por listas distintas al oficialismo votaran de acuerdo a los propósitos de éste.
Se dudaba hasta ahora de la posibilidad efectiva para gobernar de la actual gestión, con bloques legislativos tan reducidos. Los "dadores de gobernabilidad" han posibilitado que pueda ir adelante pese a la escasez de congresales que le responden. La oposición "amigable" es mucho más amistosa que oposición.
El contexto de estos hechos es ya conocido. La democracia está degradada. El espectro político se halla virado a la derecha y el devenir del gobierno apunta a profundizar esas tendencias. El actual presidente, se encuentra apalancado en el fracaso estrepitoso de los gobiernos anteriores. Así como en la situación calamitosa de amplios sectores que hoy miran hacia la opción más conservadora como posible camino de solución.
Entretanto la violencia represiva vale para sofocar las rebeldías y asimismo como instrumento de propaganda con destino a sectores populares y medios que lo apoyan. Los gases, las balas de goma y las tonfas, sumadas a las detenciones arbitrarias, serían la expresión de firmeza en el "respeto a la ley" y de castigo instantáneo a quienes se manifiestan en la calle. Sin esperar procesos judiciales con sus consiguientes demoras y complejidades, que de todas maneras se inician.
Las leyes aprobadas ¿y ahora qué?
Como es su práctica habitual, el presidente redobló la apuesta de inmediato. Insiste con "emisión cero" como segunda parte del "déficit cero" y con una ofensiva desregulatoria y de achicamiento del Estado que haga que los contenidos de la ley "bases" sean solo un punto de partida para la reforma de segunda generación.
La nueva iniciativa se llamaría "ley hojarasca" y reuniría un centenar de medidas desregulatorias en variados rubros, que terminaría con normas "entorpecedoras e inútiles". ¿Vendrá en forma de un proyecto de ley o de un decreto respaldado en la delegación de facultades? Parece traerla bajo el brazo el inminente ministro Federico Sturzenegger, un exponente acabado del pensamiento ultraliberal, sin cautelas ni resguardos populares.
El presidente hizo estos anuncios enseguida de la aprobación de las dos leyes. Cultiva así la imagen de que toma decisiones implacables, veloces, basadas en una voluntad que rompe con las "timideces" de los políticos de la derecha más tradicional. No descuidó el flanco del ataque sostenido contra las clases populares: Puso en duda que se siga con el otorgamiento de los "bonos" que complementan el monto de miseria de las jubilaciones mínimas.
Después de votadas las leyes la perspectiva de una sociedad aún más injusta oscurece el horizonte cercano. La desmesurada transferencia de recursos en dirección a los grandes empresarios acelera la configuración de una sociedad más desigual que nunca. El "paquete fiscal" es una dramática muestra. Rebaja de tributos para las grandes fortunas y restitución del impuesto a las ganancias que comprende hasta a trabajadores que vienen ganando hasta un........
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