Rusia y el mapamundi trágico: cómo mermar nuestras capacidades empáticas
Hace unos años se popularizó en internet un meme que establecía un mapamundi trágico, en relación a cómo son presentados desde una perspectiva emocional los distintos sucesos dramáticos que ocurren por el mundo en función de donde se produzcan. Así, se señalaba que solo eran presentadas como grandes tragedias las que tenían lugar en lo que habitualmente llamamos Occidente: Norteamérica, Europa occidental y Australia.
La capacidad de sentir empatía fue un elemento clave en el desarrollo de las sociedades y en la evolución y supervivencia, por tanto, de la especie humana. La antropóloga estadounidense Margaret Mead consideró que el primer signo de civilización se produjo cuando alguien se fracturó el fémur y luego apareció sanado, ya que esto indicaba que otro u otros en su comunidad se habían esforzado por atender al herido hasta que este estuvo recuperado. Sin ayuda del grupo, el ser humano con fémur fracturado no hubiese podido sobrevivir.
La ciencia incluso va más allá. Recientemente, el Instituto Gulbenkian de Ciencia en Portugal presentaba un estudio sobre el desarrollo de la empatía en los peces cebra, donde se revelaba que la capacidad de desarrollar empatía no solo no es exclusiva de la especie humana, sino que podría haberse desarrollado en otras especies mucho antes de que el ser humano comenzara a dar sus primeros pasos.
Aclarado que la capacidad de ponernos en el lugar del otro, de comprender su sufrimiento e incluso de actuar en consecuencia, es consustancial a los seres humanos, y tiene una evidente explicación evolutiva, es importante tratar de........
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