Represalia iraní en Israel: la radiografía geopolítica de un instante
Más de 34.000 muertos alcanzan las cifras del criminal ataque y asedio de Israel en la Franja de Gaza. El uso del hambre como arma de guerra, así como la destrucción de hospitales, registros, mezquitas o Iglesias, son otras de las prácticas habituales llevadas a cabo por Israel durante estos más de seis meses. Una situación que, en la actualidad, esta siendo investigada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ya que existen evidencias de una práctica genocida por parte de las entidades sionistas contra el pueblo palestino. Más aún, en Naciones Unidas, hoy, 18 de abril, se inician de nuevo conversaciones para abordar esta situación.
Paradójicamente, la agresión israelí sobre Gaza no ha provocado grandes titulares presentándola como la antesala de una posible guerra mundial, ni siquiera como un aumento evidente de la tensión en la región de Asia occidental. Sin embargo, este asedio ha sido justificado, tanto en medios de comunicación como por grandes líderes políticos occidentales, como una práctica de aplicación del "derecho a la defensa", en relación al ataque de la resistencia palestina del 7 de octubre de 2023.
El hecho objetivo es que el relato sobre el derecho a la defensa de Israel no se puede sostener en aplicación del derecho internacional. En primer lugar, llevar a cabo un genocidio no es admisible dentro del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, que, entre otras cosas, estipula que la respuesta ante un ataque debe ser proporcional. Además, este planteamiento tampoco se sostiene desde una perspectiva histórica.
En ese sentido, el ataque de la resistencia palestina sí estaría sujeto a la aplicación del derecho a la defensa (incluso armada) de los pueblos, dentro de un proceso de descolonización. Más de setenta resoluciones de Naciones Unidas certifican la colonización y ocupación del territorio palestino por parte de Israel,........
© La Haine
visit website