Sin Piedad, ¿sin Teodora?
Piedad Córdoba representa el típico caso del político colombiano taimada y peligrosamente camuflado de “progresista”.
Recuerdo a Piedad posando de liberal defendiendo al turbio gobierno de Samper en asocio con su Ministro del Interior, Horacio Serpa. Así, mientras el proceso 8.000 avanzaba y nadie dudaba del origen espurio de esa Administración, Piedad juraba sobre la biblia que el Dr. Gordito, y su fiel escudero, eran unos hombres impolutos y que todo había sido a espaldas del entonces señalado presidente. Para Piedad, el “Gobierno de la Gente” era un dechado de virtudes y víctima, a la vez, de una conspiración de Myles Frechette en asocio, obviamente, con la extrema derecha. ¡Siempre el cuentazo aquel de la “extrema derecha”!
La historia de Piedad durante los diálogos en El Caguán es verdaderamente siniestra. El testimonio de Íngrid Betancur sobre la manera en que fue utilizado el secuestro con fines........
© Kienyke
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