El sábado asistimos a otra multitudinaria manifestación de un colectivo reclamando sus derechos. En esta ocasión eran los alquileres y las actuaciones ilegítimas de determinados fondos de inversión que actúan dentro del cuerpo social de todo el país como un cáncer en el cuerpo humano -poco a poco, pero de forma irreversible- van destrozando nuestro hábitat hasta que nos llevan a la muerte.

Pero en toda metástasis hay un principio maligno que, con fuerza y de forma irreparable, se extiende y mata. Lo hace calladamente, hasta que , cuando nos damos cuenta, se ha apoderado de todo nuestro cuerpo y este ya no puede más que rendirse ante la evidencia de la supremacía del mal.

Y cabe preguntarnos: ¿cuál fue el inicio de este cáncer social que está afectando a nuestra ciudadanía? Todos sabemos que es el neoliberalismo, pero este tuvo una expresión solapada oculta y festiva: fue el EURO.

La implantación del euro supuso la supremacía de los países centroeuropeos sobre los estados del sur de Europa. Ante la crisis de sobre acumulación financiera de los “procuradores de Europa”, se une una enorme producción que los salarios son incapaces de absorber; la vía que encontraron para mantener y aumentar su privilegiada y abusiva situación económica........

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