La Habana, 24/07/29.- Cuba pasa por un fárrago de noticias sobre topes de precios a artículos de primera necesidad, el anatema a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y “otras hierbas”; por lo pronto, tal maremágnum va por dos períodos de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).

Entretanto, parece estar en el “sótano noticioso” una declaración de diciembre del 2023 del premier Manuel Marrero Cruz, según la cual “se elaboran las Bases para la Ley de Discapacidad“.

A vaso medio lleno, cabe recordar que “nunca es tarde si la dicha es buena”; a medio vacío, ¿ocurrirá en el siglo XXII que -¡por fin! – tal ley se promulgue?

Este periodista, Persona con Discapacidad y activista por años en la promoción de los derechos de ese sector, guarda más amargas que buenas experiencias en el fomento de tal ley que, por el título de lo que “se elabora”, ¿rinde homenaje al concepto de equiparación de oportunidades?

Mas por lo pronto, entrenado en adversidades y no dado a consuelos ni lagrimeos, recuerda a dos gigantes de voluntad de acero.

El soviético Alexéi Marésiev y el inglés Douglas “Tin Legs” Bader son alta mención a la hora de defender y promover los derechos de las Personas con Discapacidad, así como para dar a las mismas la confianza y el apoyo que la sociedad les debe para su plena integración. No en bellas palabras – ¿me explico? -, sino en legislaciones y acciones concretas que efectivamente les materialicen una mejor calidad de vida.

Marésiev y Bader, pese a carecer de ambas piernas, fueron “ases” de las aviaciones militares de sus patrias respectivas, a la hora de defenderlas del horror nazi. Héroes incomparables que no tuvieron la suerte de conocerse personalmente y nunca supieron el uno del otro. Héroes discapacitados, como lo fue el General de la Primera Guerra de Independencia cubana Henry Reeve, “El Inglesito“.

Cuba necesita de muchos “ajustes razonables” en todas los ámbitos de la vida social– es un concepto internacional de equiparación de oportunidades –, que minimicen las reales o potenciales restricciones de los limitados físicos, por la causa que sea.

“Ajustes razonables”, quede claro, a tono con instrumentos jurídicos internacionales en los cuales Cuba es Estado parte – y de otros debiera ser-, mediante una Ley de Equiparación de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, un nombre que no surge de la nada. Se le debe a José Luis Silva Trujillo (epd), uno de los fundadores del movimiento cubano a favor de los derechos de los discapacitados, y quizás su mente más preclara. No se niegan los avances ya logrados en Cuba… ¿pero son suficientes?

Hay evidencias de que se dista mucho de lo aceptable para los estándares debidos, más en un escenario de medidas “éticamente inaceptables” medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos hacia Cuba........

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