Cuba: ¿otra vez el Síndrome de La Habana?
Como es conocido, dicho síndrome habría provocado trastornos de salud en diplomáticos y oficiales CIA estadounidenses en diversos países, incluso invalidantes para un ejercicio profesional y hasta con no despreciables indemnizaciones recibidas a tenor de la llamada Ley de La Habana, “que proporciona una compensación de seis cifras a las víctimas confirmadas” [1].
Por supuesto, cuando el Tío Sam paga, no es por botarate. Según el reportaje,
“Una investigación de un año de duración realizada por The Insider , en colaboración con Der Spiegel y 60 Minutes (CBS), ha descubierto pruebas que sugieren que incidentes de salud anómalos inexplicables, también conocidos como síndrome de La Habana, pueden tener su origen en el uso de armas de energía dirigida empuñadas por miembros de la unidad rusa GRU 29155. Miembros del …escuadrón de sabotaje de inteligencia militar del Kremlin han sido colocados en el lugar de presuntos ataques contra personal del gobierno estadounidense en el extranjero y sus familiares, lo que lleva a las víctimas a cuestionar lo que Washington sabe sobre los orígenes del síndrome de La Habana y qué respuesta occidental apropiada podría implicar” [2].
Andrey Averyanov, presunto comandante fundador de la Unidad 29155 del GRU.
Cuba, uno de los países donde el síndrome se presentó, fue acusada en su momento de ser la causante, lo cual fue aprovechado por la Administración Trump para frustrar el proceso de acercamiento entre Estados Unidos y la tierra de José Martí que se producía desde el mandato de Obama, y que el actual presidente Biden mantiene más o menos estancado – salvo medidas puntuales -, más allá de acciones del Congreso de ese país que persiguen apretar más aún ese lazo en la garganta que son las medidas coercitivas unilaterales de la nación del Potomac contra la Mayor de las Antillas, vulgo bloqueo.
Última de esas acciones fue la prohibición del uso de fondos federales para promover el desarrollo en Cuba de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), muy en mayoría de propiedad privada, ya antes sujetas a la restricción de no poder realizar transacciones con bancos estadounidenses.
Dicha prohibición en las transacciones estimula en Cuba un contrabando de dólares en efectivo de las mipymes para poder importar desde ese país u otros, aunque ni de lejos sería la causa determinante de la existencia del desbocado mercado cambiario informal criollo, en el que el precio de un dólar ya llegó al 7% del salario medio.
El Toque. Sirve de referencia en el mercado cambiario informal
Sin dudas, un contrasentido: Estados Unidos aboga desde décadas atrás por el desarrollo de de la propiedad privada en la Mayor de las Antillas y ¡ahora lo obstaculiza!
Guste a quien guste, pese a quien pese, lo cierto es que la investigación exonera de hecho a Cuba; según la misma,
“El primer avistamiento pudo haber ocurrido exactamente siete años antes. Contrariamente a la información que se ha hecho pública sobre el síndrome de La Habana, que comenzó en la capital cubana del mismo nombre en 2016, probablemente hubo ataques dos años antes en Frankfurt, Alemania, cuando un empleado del Gobierno estadounidense destinado en el consulado allí quedó inconsciente por un golpe, algo parecido a un fuerte rayo de energía. Posteriormente, a la víctima se le diagnosticó una lesión cerebral traumática y también pudo identificar a un agente de la Unidad 29155 con sede en Ginebra” [3].
Si de acuerdo con el reportaje el primer avistamiento se produjo dos años antes en Frankfurt, Alemania; si además “Se han citado más de 100 casos… en todo el mundo, que afectan a espías, diplomáticos, oficiales militares, contratistas y, en algunos casos, a sus cónyuges, hijos e incluso mascotas domésticas estadounidenses” (4) ¿por qué la Administración Trump culpó a La Habana, prácticamente desde el inicio de los incidentes en la capital cubana, al punto de agudizar la tensión entre Estados Unidos y Cuba casi al extremo?
Por su parte, la llamada Unidad 29155 pertenecería al GRU; o sea, el Servicio de Inteligencia Militar de Rusia. Aunque se le supone dedicado a lo específicamente militar, se le conocen y sospechan una variedad de funciones, que van desde el mando de las tropas especiales spenatz, la información satelital o el espionaje económico, pasando por operaciones encubiertas de toda clase; por supuesto, incluyen las nada “limpias”, en lo cual la 29155 sería la “especializada”.
De seguir al reportaje, parece disparatado sospechar una supuesta vinculación habanera entre el GRU y los servicios........
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