La culpa de la ruina de los agricultores no la tiene la clase obrera agrícola
1.- El capitalismo es un sistema de producción que se sostiene fundamentalmente en dos clases sociales, los dueños del capital, los capitalistas, y los dueños de la fuerza de trabajo, los obreros. En el mercado de trabajo los obreros venden su mercancía, la fuerza de trabajo, a los capitalistas. Ambas clases sociales son irreconciliables, pues el capitalista lo que quiere es comprar las mercancías lo más barato posible para tener el máximo beneficio, lo que resulta más factible cuando en el mercado de trabajo hay una abundante oferta de fuerza de trabajo; mientras que el obrero lo que quiere es que su fuerza de trabajo tenga el mayor precio posible, es decir, ganar buenos salarios: dos objetivos incompatibles, antagónicos, el del capital y el trabajo.
2.- La agricultura, como la industria o la banca, etc., está sometida a las leyes tendenciales del capitalismo; por ejemplo, no escapa de la ley de la concentración y centralización de capitales. Esta se fundamenta en la ruina de los pequeños agricultores que venden sus propiedades a capitalistas, monopolios y latifundistas: Este proceso de desposesión de la tierra se acelera con la modernización de la producción agraria. A partir de la segunda mitad del siglo XX se produce un desplazamiento de ingentes masas de trabajadores del campo a la ciudad, muchos de ellos campesinos que han perdido sus medios de producción. Este proceso continúa en la actualidad por la falta de alternativas laborales en los pueblos, que sufre especialmente nuestra juventud.
3.- Algunas organizaciones patronales agrarias representativas de pequeños y medianos agricultores que sufren en propias carnes........
© Kaos en la red
visit website