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Del bolchevismo al estalinismo: La distorsión del legado de Lenin

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29.02.2024

La importancia política permanente que tiene la Revolución de Octubre de 1917 dirigida por Lenin es que nos informa que la clase trabajadora puede conquistar el poder, que esto no supone, por lo tanto, una quimera, un bello sueño, sino algo que ya se realizó en la Historia. Esta evidencia la convierte en una escuela política de inmedible valor para las mujeres y hombres de la clase trabajadora y para sus cuadros políticos, y de ahí que la prolífica historiografía burguesa, en sus diversas manifestaciones, intente mancillarla. Los intelectuales de la burguesía son cínicos, hipócritas, mentirosos pero no idiotas razón por lo que utilizan todos los medios posibles para denigrar a la Revolución bolchevique sin tener para nada en cuenta la evidencia histórica. La Revolución de Octubre de 1917 fue el triunfo estratégico del proceder político de Lenin ya que este creó el Partido revolucionario de la clase trabajadora, conocido en la Historia como el Partido Bolchevique, y lo llevó a la conquista del Poder. Los intelectuales de la burguesía en vez de reconocer esta evidencia histórica, este triunfo absoluto del proceder revolucionario de Lenin, combaten la Revolución bolchevique con la mentira afirmando cosas como que Lenin era un dictador y que Stalin fue su discípulo y continuador para hacer lógica la amalgama entre el comunismo y el stalinismo, entre Lenin y Stalin, con el objetivo político de obstaculizar la marcha de la subjetividad política emancipadora de la clase trabajadora con los crímenes bien conocidos del stalinismo. Por eso hoy, 100 años después de la muerte de Lenin, en la dinámica de recuperar su verdadero legado, es imprescindible echarle una ojeada a las causas que llevaron a la distorsión del legado de Lenin razón por la cual damos una breve pincelada del proceso histórico que va desde el triunfo de la Revolución bolchevique al derrumbe de la Unión Soviética.

Para trazar el hilo histórico anotemos que las etapas de la revolución y la contrarrevolución en Rusia y en la URSS serían tres, precedidas por la Revolución de 1905 que fue una escuela política fundamental para Lenin y Trotski y para todos los cuadros revolucionarios: Revolución rusa (1917), Revolución bolchevique (1917-1924) y Contrarrevolución stalinista (1924-1991). La primera es la fallida revolución democrático-burguesa que va de febrero a octubre, periodo durante el cual los “socialistas” (eseristas y mencheviques) no quisieron nunca darle el poder a la clase trabajadora a pesar de que desde febrero a octubre de 1917 tuvieron la mayoría en el Soviet de Toda Rusia y en el Soviet de Petrogrado, la capital de la Revolución rusa. La segunda va a ser exclusivamente bolchevique porque si los “socialistas” (eseristas y mencheviques) no habían querido en febrero-octubre darle el poder a la clase trabajadora a partir de octubre mantendrán la misma postura. La tercera vino porque el fracaso de la revolución en Alemania, la muerte de Lenin y el cerco político que sufrió la Rusia soviética y la URSS por las “democracias” occidentales trajeron el nacimiento de un fenómeno histórico nuevo: el stalinismo, que al consolidarse llevó, primero, a la deformación del socialismo y, después, al derrumbe de la Unión Soviética y de todos los regímenes de “socialismo real” que esta había construido.

Veamos pues, en una breve pincelada historiográfica, como al bolchevismo le sucedió el stalinismo y como este llevó al derrumbe de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

I

Para Lenin y Trotski, para todos los cuadros revolucionarios del Partido Bolchevique, había sido ley política escrita que la Revolución socialista no podía darse en un solo país. Esto era muy lógico deducirlo para un marxista ya que el socialismo nace en el seno del capitalismo y es su alternativa por lo cual no puede quedarse aislado o perecerá. Esto no sólo lo sabían Lenin y Trotski y sus camaradas sino que lo teorizaron por extenso. Esto explica que cuando Lenin llegue a la estación Finlandia de Petrogrado el 3 de abril de 1917 lo primero que haga sea saludar en la Revolución rusa el comienzo de la Revolución mundial.

Tal y como esperaban los bolcheviques, la revolución estalló en Alemania, pero su fracaso se debió, entre otros factores, a la traición asesina de los socialdemócratas alemanes y a que la Rusia soviética no estaba en condiciones de asistir materialmente a los comunistas germanos con tropas, armas y municiones. No sólo no triunfó la esperada y necesaria revolución alemana sino que la Rusia soviética se vio abocada a una Guerra Civil impuesta por los gobiernos “democráticos” de Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos al financiar y armar a los restos del ejército zarista formados fundamentalmente por su oficialidad y conocidos como los ejércitos “blancos”, lo que incrementó la ruina económica y social producida por la I Guerra Mundial en todo el territorio de la Rusia soviética. Estos dos factores, el fracaso de la revolución en Alemania, el país más desarrollado económicamente de Europa, y la Guerra Civil rusa contra los “blancos”, sumergieron a la Rusia soviética en una negra realidad económica y política. La ruina y el aislamiento se convirtieron en la realidad cotidiana a la que los bolcheviques tuvieron que hacerle frente.

Para enfrentar la Guerra Civil, que se reproducirá a gran escala a partir de abril de 1918, los bolcheviques se vieron obligados a recurrir al “comunismo de guerra”, un sistema de requisas impuestos al campesinado medio y a los kulaks para avituallar al Ejército rojo y a las ciudades con el objetivo estratégico de salvar la Revolución soviética. Terminada la Guerra Civil los bolcheviques implantaron la Nueva Política Económica (NEP) porque el “comunismo de guerra” ya no servía como lo dijo con toda su crudeza el levantamiento de Kronstadt de marzo de 1921. Pero las nuevas medidas para intentar restaurar la más que maltrecha economía soviética no sólo se tomaban en una durísima realidad económica y social sino también en desfavorables condiciones políticas interiores. En primerísimo lugar, la clase trabajadora estaba diezmada. Esto era así por dos razones, porque sus mejores cuadros, los que habían liderado a la clase........

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