Blackrock, la «mano invisible» del sanchismo
«¿Cómo vas a hablar acerca del mar con una rana, si ella no ha salido nunca de la charca?»
(Zhuan Zi)
Según el último informe de Oxfam Intermón, en 2023 el 1% más rico del planeta acumuló más riqueza que el 95% de la población total (8.200 millones de habitantes). El dato ha sido revelado en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas a la que ha asistido el presidente Pedro Sánchez. A la hora de poner nombre y apellidos a esos tiburones económicos que dominan y esquilman el mundo, la ONG ha señalado como número uno del podio depredador a la corporación financiera BlackRock (BR). Precisamente cuando este fondo buitre norteamericano acaba de obtener el visto bueno del Gobierno para adquirir el 20% de la eléctrica Naturgy, una de tres grandes empresas eléctricas nacionales. Actualmente la trasnacional BR es líder inversor en sectores estratégicos como la gran la banca, el de los medios de comunicación, el inmobiliario o el de infraestructuras, llegando a ser el accionista hegemónico en 25 de las 35 compañías del Ibex.
Todo ello, sin olvidar su papel como importante tomador de nuestra deuda pública, donde no ha dejado de escalar posiciones a partir de la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, con un significativo repunte a partir del pasado año, cuando el Banco Central Europeo (BCE) dejó de comprar deuda pública a los países miembros. En el caso español, una apuesta segura con la reforma-exprés del artículo 135 de la Constitución que priorizó el pago de la deuda sobre otras necesidades sociales aprobada en 2011 por Zapatero (el político que proclamó «subir los impuestos no es de izquierdas»; impuso una contrarreforma laboral que desató una huelga general; congeló las pensiones; agravó las condiciones para la jubilación; bajó los sueldos públicos un 5% y liquidó las Cajas de Ahorro).
BlackRock es una institución sistémica. Atesora más de nueve millones de activos en los cincos continentes, cupo equivalente al PIB conjunto de Alemania, Francia e Italia, y casi siete veces el de España. A escala internacional, es accionista clave en gigantes como Microsoft, Amazon, Apple, Coca-Cola, Twitter, PepsiCo, Ferrari, Bank of América, JP Morgan, Pfizer, Moody´s, McDonald´s, Facebook, Fox News. CBS, Comcast, ExxonMobil y Gazprom. El depredador económico favorito de Sánchez controla prácticamente el 10% de los negocios mundiales, circunstancia que seguramente ha valorado Donald Trump al pensar en el director ejecutivo (CEO) de BR, Larry Fink, para ocupar la cartera del Tesoro de Estados Unidos si llegara a ganar las próximas elecciones.
La aventura española de BR nace en 2012 cuando Rodríguez Zapatero encarga al entonces gobernador del........
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