La gente es tonta, mala y se deja engañar
Con sus mascotas, sus pronombres, sus lexatines, sus satisfyers. Sus editoriales del New York Times apoyándoles. Con sus influencers amenazando con dejar de tener relaciones sexuales durante cuatro años en caso de que gane el rival. Con sus brujos y chamanes, —que llaman “terapeutas”, “coaches” y “personal trainers”—, para comer científicamente, hacer ejercicio científicamente y amar científicamente. Con su apoyo a la cultura, su defensa de la cultura, su postura a favor de la cultura, con la adhesión incondicional de la gente de la cultura que jamás aprobaría un examen de ninguna asignatura de secundaria. Con su blue wall, con su rust belt, sus approaches, sus targets y sus voluntarios que en el registro de inscripción de su distrito han de señalar uno entre siete........
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