'Zorra' y la posmodernidad
“¡Me tienes hasta los cojones, zor…!”, dijo y se detuvo dubitativo. Desde aquel Festival de Eurovisión de 2024 en el que se resignificó la palabra “zorra” ya no sabía cómo insultar a su esposa. Él, claro, había nacido a mediados de los ochenta y había aprendido en su casa y en la calle qué quería decir “zorra” en referencia a una mujer. Lo había oído en boca de su padre y de su hermano mayor. Su significado era inequívoco: mujer que en el aspecto sexual no hace lo que a mí me apetece. Y, dado ese sentido, era obvio que él había usado esa palabra con frecuencia en el pasado, tanto entre risotadas con sus amigos, como enfadado y fuera de sí con sus parejas. Hasta la primavera de 2024, cuando la canción eurovisiva “Zorra” cambió para siempre el significado de esa palabra. Y no acababa de........
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