Sembradores de caos
No fui un mal estudiante, ni en el colegio ni en la facultad. Aunque, también hay que reconocerlo, raramente hacía los trabajos voluntarios a los que invitaban algunos profesores. Aunque uno no se da del todo cuenta, el tiempo de estudiante se escapa como arena entre las manos y hay demasiados frentes que atender. Pero una de las pocas excepciones fue en Historia del Periodismo. Allí sí me decidí a profundizar voluntariamente en uno de mis temas favoritos, el humor gráfico. Aparte de Superman y de la camarilla de sinvergüenzas de Primera Plana, mi primer contacto con un personaje periodístico fue el repórter Tribulete, en un tebeo que encontré en casa de mis abuelos (en los 40 Cifré ya hizo un tratado de los males de la profesión), y me........
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