Plan de sucesión, estar preparado para lo que venga
Imagínate navegar por un mar tormentoso sin brújula. El futuro es incierto, el camino poco claro y el riesgo de encallar es grande. Esta es la precaria posición en la que se encuentran las empresas cuando carecen de un plan de sucesión. No se trata de predecir el futuro, sino de estar preparado para lo que venga.
La planificación de la sucesión es el proceso estratégico de identificar y desarrollar el talento ejecutivo para ocupar puestos críticos dejados por salidas planificadas (jubilación, ascenso) o circunstancias imprevistas, como las salidas involuntarias. Es una inversión en el futuro, que garantiza una transición fluida del liderazgo y el conocimiento. Minimiza la interrupción y protege la salud a largo plazo de su organización. En otras palabras, minimización del riesgo y asegurar la continuidad del negocio.
1. Continuidad del negocio: Las salidas inesperadas de líderes y ejecutivos claves pueden crear un vacío de liderazgo, afectando la toma de decisiones, la moral, el clima y cultura organizacional, y las relaciones con los clientes. Un plan de sucesión cierra esta brecha, asegurando una transición sin problemas y operaciones ininterrumpidas, minimizando variables de riesgos.
2. Transferencia de conocimiento: El conocimiento institucional no está incrustado en las paredes; reside en las personas. Los ejecutivos experimentados que se van sin transferir el conocimiento pueden paralizar un negocio y provocar pérdidas que pudieron haber sido evitadas. La........
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