Parece que pocos medios y analistas han hablado lo suficiente sobre uno de los ángulos más preocupantes de la llamada "Reforma Judicial": el peligro real de que termine con los juicios orales. Como bien lo ha expresado el abogado Ernesto Canales, promotor e impulsor del Sistema Penal Acusatorio, “no puede haber cárcel sin juicio”.

Este principio fundamental, que marcó un antes y un después en la justicia mexicana, ahora se tambalea frente a una reforma que, lejos de fortalecer las instituciones, parece dispuesta a destruir uno de los pilares más importantes del sistema judicial moderno.

En su reciente libro ¡Hay Justicia!, Canales relata con precisión las implicaciones de la reforma, que otorga un poder desmedido a las policías y a la figura de la prisión preventiva oficiosa. Este mecanismo, según Canales, permite que cualquier ciudadano sea encarcelado sin juicio, destruyendo la base misma del Sistema Penal Acusatorio. Este........

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