Pongamos fin a la ley mordaza. Por Pepe Auth
Faltaban pocos días para la elección de 2009 en la que participaba como candidato a diputado cuando, haciendo puerta a puerta, veo un periódico de la campaña de mi contendor democratacristiano cuya portada anunciaba en gigantescos caracteres los resultados de una encuesta que, por supuesto, lo daba ganador y me situaba en cuarto lugar con una escuálida votación, detrás de él, la candidata de la UDI y el diputado Álvaro Escobar. Impreso en 50 mil ejemplares y distribuido en todos los hogares del distrito, en mi comando lo vimos como un arma letal a la que ya no tendríamos tiempo de contrarrestar sus efectos.
Pocos días después fui electo diputado doblando la votación de mi compañero de lista democratacristiano. Esa misma noche, en la celebración, se me acercó una mujer para decirme que en su condición de democratacristiana iba a votar por él, pero cuando leyó en el diario que yo iba a perder, cambió su voto para evitarlo. Como ven, nadie sabe para quién trabaja.
Traigo a colación esta anécdota para mostrar que el efecto de las encuestas no es unívoco, que no influyen de manera unidireccional. Si no, pregúntenle a Jorge Tuto Quiroga, a quien las encuestas en Bolivia dieron ganador los días previos y eso produjo la movilización de electores hacia Rodrigo Paz, que resultó electo presidente por una ventaja considerable.
La intención de voto de cada uno de los candidatos en las diversas encuestas constituye una información valiosa para los electores que es procesada de manera particular por cada votante para confirmar o modificar su preferencia a la hora de votar.
El esfuerzo en la mayoría de los países se ha focalizado en separar tajantemente las encuestas que buscan informar de aquellas que son más bien instrumentos de campaña para intentar reforzar la opción de algún candidato, obligando a las empresas de investigación de opinión pública a acompañar la ficha técnica de sus encuestas, indicando el tamaño de la muestra, la fecha de recolección de los datos, el cuestionario y la metodología utilizada, el margen de error y la........





















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